Nuestras viviendas, al igual que nosotros, no son ajenas al paso del tiempo tampoco. El devenir de los años se refleja en nuestros hogares, que, con el tiempo, nos invitan a realizar mejoras y reformas. Para que tu hogar luzca y funcione de forma excelente necesitarás profesionales arquitectos, diseñadores, pintores, fontaneros, electricistas, etc. No obstante, hay otros elementos que necesitarás para realizar la reforma de tu hogar y que no debes olvidar en absoluto: licencias, certificados, permisos… En este post te explicaremos qué necesitarás según el tipo de obra que lleves a cabo en tu hogar y cómo conseguirlo.
Ya sea por hacer que nuestra casa sea más funcional o simplemente por darle un lavado de cara, las reformas en el hogar son algo que hoy en día ocurren casi a menudo. Las reformas, sean de mayor o menor envergadura, siempre son necesarias y van unidas de la mano de profesionales. A la hora de llevar a cabo una obra en nuestra vivienda es posible que necesitemos una licencia de obra, sin embargo, no todas las licencias son iguales.
Es la administración local la que nos indicará si para la obra de nuestra vivienda necesitaremos una licencia de obra mayor o menor, cuáles son las tasas que necesitaremos abonar a la hora de llevar a cabo la obra, qué condiciones debemos cumplir para que nos la concedan y, sobre todo, qué sanciones se nos aplicarán en caso de no disponer de la licencia adecuada.
Licencia de obra menor
La licencia de obra menor se requiere en el caso de que la obra sea sencilla, es decir, cuando simplemente necesitaremos realizar pequeñas reparaciones, cerramientos, instalación de puertas o ventanas, etc. No se trata del ámbito en el que se vaya a trabajar, sino en la sencillez o dificultad de la obra a la hora de otorgar la licencia.
Licencia de obra mayor
A la hora de llevar a cabo reformas en las que necesitemos hacer algunas modificaciones más complejas sobre la estructura de la vivienda u obras en las que vayamos a modificar la distribución de la vivienda, necesitaremos una licencia de obra mayor. Esta clase de licencia también será otorgada por el ayuntamiento, sin embargo, tendremos que abonar unas tasas más altas y cumplir una serie de condiciones concretas. Así mismo, la obra tendrá que ser firmada por un arquitecto o un arquitecto técnico y que el documento vaya firmado por el colegio profesional de arquitectos.
Reformas sin permisos
No obstante, no siempre tendremos que conseguir una licencia a la hora de realizar reformas en nuestro hogar, ya que hay obras que son más sencillas y en las que, para llevarlas a cabo, no dependeremos del ayuntamiento. Un ejemplo de ello podría ser pintar la casa, arreglar los solados y los alicatados o realizar reparaciones en las paredes del hogar. Con reparaciones en las paredes nos referimos a mejorar el enlucido, por ejemplo, pero sin llegar a derribar ninguna pared. Lo más importante es estar siempre bien informado de todos los permisos que necesitamos para evitar problemas con la comunidad de vecinos.